Euskal Artzain

App de la raza de pastoreo vasco llamada Euskal Artzain Txakurra.
En esta App queremos informar a cerca de esta raza rústica de careo originaria del País Vasco y Navarra. La forman dos variedades llamadas Gorbeiakoa e iLetsua, la primera púramente ovejera y la segunda ya para ganado más grande como el caballo o la vaca.
Actualmente en peligro de extinción con unos 696 ejemplares reconocidos en sus casi 20 monográficas celebradas.
El 1 de Junio de 1995, la Real Sociedad Canina de España, declaró al Euskal Artzain Txakurra, como última raza reconocida hasta el momento por la cinofilia oficial.
El Euskal Artzain Txakurra es una raza autóctona de pastoreo, que tradicionalmente se ha encontrado en majadas y zonas de pastoreo de Bizkaia, Guipuzcoa, Alava y Navarra. Es una raza que se ha ido forjando y consolidando durante siglos. Mirando a la historia vemos que en el mesolítico la actividad principal del ser humano era la de cazador, posteriormente llegó el neolítico, en la que se inician labores de ganadería y agricultura. Y como en otras partes del mundo, también en Euskadi con las investigaciones que se han llevado a cabo y los restos óseos estudiados se puede afirmar que el primer animal domesticado fué el perro. Más tarde se domesticaron a los rumiantes como ovino, caprino y vacuno. Y ya de esas épocas han aparecido enterrados juntos restos del triángulo característico del pastoreo: el pastor, el perro de pastor y un cordero como los aparecidos en el yacimiento de Marizulo en Urnieta ( Guipuzcoa).
Desde entonces los Euskal Artzain Txakurra han ido adquiriendo una más que merecida fama como perros careadores, conductores de rebaños, por su habilidad, destreza, obediencia y fidelidad al pastor. Una raza que siempre ha estado ligada a los pastores y que incluso en la actualidad, prácticamente el total de los perros con Registro de Raza Canina son perros que trabajan cotidianamente con rebaños de razas de ganado autóctonas vascas como las ovino Carranzana (Cara Negra y Cara Rubia), Latxa (Cara Negra y Cara Rubia) y Sasi Ardi; la de caprino Azpi Gorri o en menor grado con vacuno, equino e incluso aviar.
Otros datos en la historia donde se citan o aparecen estos perros, los podemos encontrar en la mitología popular vasca o a partir del siglo XVI en distintos motivos de la pinacoteca vasca.
En esos primeros años a partir del XVI, la mayoría están representados en frescos de iglesias y ermitas vascas. A partir del siglo XVIII aparecen pintados o dibujados en los lienzos de Paret y Alcazar, Doré, Guiard, Arrue... Desde finales del siglo XIX a las primeras décadas del siglo XX surgió una época de regresión de esta raza sobre todo en Guipuzcoa y Navarra debido a los fuertes ataques del lobo a los rebaños por lo que los pastores sustituyeron a los perros careadores por los artzanoras o mastines. En Alava y Bizkaia, sin embargo esta disminución no fué tan acusada y alternaron los trabajos en el pastoreo con el de guarda y aviso en los caseríos cuando no estaban con los rebaños. Este saber hacer combinar trabajos fué una de las claves para que la raza no se extinguiera.
A mediados del siglo XX comienzan en Oñati los concursos Internacionales de trabajo con perros de pastor y a ellos acuden además de los vascos, campeones de Cataluña, Portugal, Francia, Alemania,.... y desde las primeras ediciones los primeros puestos los ocupan los perros autóctonos vascos. Estos campeonatos han sido y son el mejor escaparate a nivel mundial de esta raza. En constante la presencia anual de cinófilos de todo el mundo a admirar el trabajo y compenetración entre el pastor y el perro en la catedral de los concursos caninos como es Oñati. Y siempre les parecía incrieble que los dos tipos de perros de pastor que trabajaban con los vascos, que morfológicamente eran tan similares año a año y que trabajaban de una forma admirable no estivieran reconocidos oficialmente.